somebody else’s kids
Este es el libro que Torey no quiere volverlo a leer. Lo escribió con gran rapidez, 20 páginas al día, estando muy ocupada con una clase real en aquellos días, así que no fue capaz de revisarlo mucho. Dice que ya no puede leerlo de nuevo porque “el estilo de escribir es muy malo” y por eso para ella la narración está arruinada.
Torey admite que hay otra razón porque no quire volver a leer este libro. SOMEBODY ELSE’S KIDS es “también algo como un libro de venganza”, expresando sus frustaciones con profesoras como retratado en el tipo de Edna y con la “Mainstreaming Law” (estudiantes especiales van a los colegios regulares).
“Podría haber resultado en un libro mejor si no hubiera estado tan enfadada al escribirlo”, dice Torey.