just another kid
Torey no planificó incluir a Ladbrooke en JUST ANOTHER KID. Solamente quería escribir de los niños, incluyendo a Ladbrooke sólo en una forma de describir su función de asistente en clase. Pero cuando tomaba forma el libro, Torey se asombró por lo que se había convertido en la historia de Ladbrooke.
Alarmada por el desarrollo que tomaba su libro y por el que a sus editores no les pudiera gustar la desviación del sinopsis que habían comprado, presa de pánico mandó por correos en las Navidades de aquel año el manuscrito no terminado de 250 páginas a su editor, sólo para enterarse luego de lo que le querían seguir. Afortunadamente, les gustó a todos el “cuento que se escribió por si mismo”.