No ficción – publicación primera en 1981
Toma cuatro niños de edades diferentes y historias personales muy variadas con problemas ampliamente distintos. Los introduce en una clase de una profesora que llega a preocuparse mucho por cada uno de ellos.
En el fondo eso es lo que pasó cuando la profesora de educación especial Torey Hayden tomó a su cargo la “clase que se formó por si misma”.
Primero llegó Boo, de 7 años, y severamente autístico. Luego llegó Lori, siete también, víctima de un daño de su cerebro resultando de abuso físico. El tercero de llegar fue Tomaso, 10, que solía preocuparse por otros, pero preocuparse por los demás le lesionó tanto que decidió hacerles daño a otros así que lo odian. Y por fin llegó Claudia, miembra de la clase superior, muy inteligente y una magnífica estudiante de 12 años en el Grado 6 de una Escuela Católica privada, la cual lo dejó de realizar al quedar embarrazada.
Este es un libro para todos a los que les importa lo que pasa dentro del pensamiento y de los corazones de niños. - Mary Kenny
Anotaciones de la autora
Este es el libro que Torey no quiere volverlo a leer. Lo escribió con gran rapidez, 20 páginas al día, estando muy ocupada con una clase real en aquellos días, así que no fue capaz de revisarlo mucho. Dice que ya no puede leerlo de nuevo porque “el estilo de escribir es muy malo” y por eso para ella la narración está arruinada.
Torey admite que hay otra razón porque no quire volver a leer este libro. SOMEBODY ELSE’S KIDS es “también algo como un libro de venganza”, expresando sus frustaciones con profesoras como retratado en el tipo de Edna y con la “Mainstreaming Law” (estudiantes especiales van a los colegios regulares).
“Podría haber resultado en un libro mejor si no hubiera estado tan enfadada al escribirlo”, dice Torey.
¿Dónde están hoy?
Todos los niños ya tienen más de treinta años.
Boo vive independientemente de su familia, aunque está en un albergue de beneficiencia y todavía requiere asistencia permanente.
Claudia está casada y madre de cuatro hijos. Trabaja de psicóloga de niños. No quería dar ningún mensaje a esta página web.
Torey ya no sabe lo que le pasó a Tomaso y no oyó más de él después del artículo en un periódico de lo que se lee en el epílogo de SOMEBODY ELSE’S KIDS.
Lori está casada hoy y madre de dos hijos. Manda el siguiente mensaje:
Quiero agradecerles a todos que han estado tan interesados en lo que nos pasó. Estoy muy bien. Acepté a Jesús ser mi Salvador cuando tenía 18 años y luego conoció a mi marido en una escuela de la Biblia y me casé con Michael dos años después. Ahora él es un pastor y yo trabajo con él en nuestra iglesia.
Desde que escribí la última vez, hemos tenido un hijo, Alan, que ya tiene 4 años. Nuestras hijas Chelsea y Darcy tienen 13 y 10 años. Las educamos en casa (no van al colegio) por nuestra fe y disfrutamos mucho de la experiencia. Pienso que están mucho mejores que yo estaba porque tienen experiencias agradables durante sus años escolares. Pienso que es muy importante escuchar a los niños. Muchas gracias otra vez por su gran interés en mi persona, mi familia y en mi hermana. Saludos a todos.
La gemela de Lori, Libby, manda este mensaje :
Gracias a todos por tener tan gran interés en lo que me pasó, también. No pensaba que alguién recordaría que yo también existo en el libro. Soy adulta ahora (evidentemente). Estoy casada y tengo tres hijos preciosos, dos varones, 8 y 6 años, y una hija pequeña de sólo 7 meses. Me gradué después de haber estudiado la Ley pero nunca he trabajado en mi profesión (¡a menos que mediar entre mis hijos!). Mis pasatiempos más favoritos son trabajar en el jardín y ayudar en nuestra iglesia. Pienso que es todo. Gracias por pensar en mí.
El dibujo de Lori de un azulejo...